14 Ago Si eres madre o padre tienes que leer esto
Cierra los ojos. Piensa en algo que haya hecho tu hijo que no te haya gustado.
¿Cómo reaccionaste? ¿Qué le dijiste? Muchos adultos en vez de decir lo que no les ha gustado del niño le dan un “diagnóstico”. Normalmente con una expresión que comienzan por el verbo “ser” seguido de un adjetivo negativo.
¡Eres un egoísta, eres caprichosa, qué tonto eres, eres desordenado, eres torpe, qué niño más malo, qué bruto es, qué travieso!
El verbo ser indica un rasgo de carácter permanente, indica que eso que le estás diciendo no es modificable. Cuando utilizas el verbo ser le estás dando a tu hijo una etiqueta, le estás mostrando una cualidad, una característica permanente.
Le estás diciendo que él es malo, egoísta o tonto SIEMPRE, no que ha tenido una actitud inadecuada en un DETERMINADO momento.
Además, cuando a un niño le estamos diciendo constantemente que es tonto o que es torpe al final se acaba creyendo que lo es.
Así que te propongo un reto: ¡ANÍMATE A CAMBIAR EL VERBO SER!
Prueba a cambiarlo por el verbo hacer, o por el verbo comportar o por el verbo estar (aprovecha la riqueza del español que diferencia entre el verbo estar y el verbo ser 🙂 Si empiezas a usar estos verbos estarás haciendo alusión a un estado temporal, transitorio, no te estarás refiriendo a un momento concreto, no estarás aludiendo a un rasgo de la personalidad de tu hijo.
No es lo mismo decir “qué torpe eres” a decir “hoy estás un poco despistado”, o decir “eres tonta” a decir “te has comportado de forma inapropiada”. Como ves estas alternativas son formas mucho más constructivas de dirigirte a tus hijos. También puedes hablar desde el Yo «Esto que estás haciendo no me gusta, me molesta,o me hace sentir mal».
Pero no solo con el verbo ser te puedes comportar de forma poco respetuosa con tus hijos sino que si te fijas la mayoría de tu comunicación diaria con ellos está llena de amenazas, chantajes, exigencias, críticas y juicios de valor.
“Si no te comes la verdura no hay postre”, “si no te portas bien, no te traerán nada los reyes”, “si no recoges, regalo tus juguetes” “si me das un beso te doy un caramelo, “estoy harta de ti”, “si no te comes todo mamá y papá se pondrán tristes”, “si no obedeces te castigo”, “podrías ser como tu hermano”, “te he dicho que vengas”…
Los nunca y los siempre también suelen estar presentes “Nunca obedeces” “Siempre estás chinchando a tu hermana”
Piénsalo bien, ¿de verdad siempre lo hace?, ¿de verdad nunca obedece?
Sí, lo sé, educar es cansado, agotador, la vida con hijos puede ser muy dura. Muchas veces pierdes el control y es entonces cuando recurres a todas estas formas de comunicación. No conoces otras herramientas, además a ti te han educado así y no has salido tan mal.
¿Seguro?
No te conformes, no tiene porqué ser siempre así, hay otras formas de comunicarte con tus hijos que no incluyen el chantaje, la coacción o el castigo.
¿Te gustaría saber cuáles son?
¿Te gustaría comunicarte de otra forma con tus hijos e hijas?
¿Quieres aprender a educar sin gritos ni castigos?
Estate atent@, porque a partir de septiembre empezaré de nuevo con los cursos y talleres. Si no puedes acudir de forma presencial también hago asesorías personalizadas por Skype.
Si quieres mejorar la relación con tus hijos pero no sabes cómo actuar escríbeme a info@criandohijosfelices.com contándome el problema que tienes con ell@s e intentaré ayudarte.
Un abrazo!!
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