20 May ¿Qué les sucede a los niños cuando negamos sus sentimientos?

Imagínate que llegas del trabajo muy enfadada con tu jefe porque no te ha dejado salir antes para poder recoger a tus hijos. Cuando sales, llamas a un amigo por teléfono y le dices que no puedes más, que no soportas a tu jefe, que le odias. Tu amigo con la mejor intención del mundo te dice “no, tú no odias a tu jefe, lo que pasa es que hoy estás enfadada y por eso dices eso”.

¿CÓMO TE SENTIRÍAS?

Pueden pasar dos cosas:

Que recapacites y pienses: “Paco tiene razón, no le odio, realmente me llevo bien con él, pero es que hoy justo me ha molestado mucho que no me dejase salir antes” (Muy zen todo XD)

Que le digas a tu amigo lo siguiente: (si estás realmente enfadada esta opción será la más probable) “Paco que no, que te digo que no le soporto más, que le odio, si pudiera le mandaría a la….(aquí puedes dar rienda suelta a tu imaginación 😉 )

Ahora intenta ponerte en el lugar de tus hijos cuando te dicen que tienen hambre, están cansados, odian a su hermana o tienen muchas ganas de llorar por algo que a ti te parece una tontería.

Cuántas veces respondes a tus hijos con frases de este tipo “No puede ser que tengas hambre otra vez, acabas de comer”, “No te consiento que le digas eso a tu hermana, tú no odias a tu hermanita, tú la quieres”, “No puede ser que estés cansado”, “Deja de llorar por esa tontería” o «no puede ser que llores por eso»

Diciéndoles estas frases estás enviándoles el mensaje de que sus emociones no son válidas, no son legítimas y por lo tanto lo que sienten no es real.

En vez de decirles estas frases intenta validar sus sentimientos primero.

En vez de decir “no puede ser que tengas hambre otra vez” prueba a decir “veo que tienes hambre y acabamos de comer. Cariño, estoy segura de que puedes esperar a la merienda».

En vez de decir “no te consiento que le digas eso a tu hermana” prueba a decir “Vaya, si que debes estar enfadado con tu hermana para decirle algo así, pero recuerda que en esta casa nos tratamos bien, ¿se te ocurren otras palabras menos duras para expresarle tu enfado?»

En vez de decir “no puede ser que estés cansado” prueba a decir “entiendo que estás cansado ¿qué solución se te ocurre?”

En vez de decir, “deja de llorar por esa tontería” prueba a decir “estás triste, ¿verdad?“

Validar es aceptar y dar por válido aquello que otra persona (adulto o niño) está sintiendo tanto si estamos de acuerdo o no con su punto de vista o sus sentimientos.

Recuerdo una época muy mala de mi vida en la que casi caí en una depresión y todo el mundo me decía que era imposible que estuviese tan triste, que con lo que yo tenía, que no me faltaba de nada. ¿Cómo me sentía yo al oír esas palabras? Tonta, culpable, totalmente desconectada de mis emociones y preguntándome:

¿Cómo pueden estar diciéndome que lo que yo siento no debo sentirlo? ¡Si realmente me siento así! Me decían que era imposible que estuviese triste pero la realidad es que lo estaba…

Probablemente tus hijos sientan lo mismo cuando no validas sus sentimientos.

∗ Recuerda: las emociones que tienen tus hijos no hacen daño a nadie. No hay emociones buenas y malas, todas son válidas. Otra cosas son las reacciones a esas emociones, las acciones.

Y tú, ¿validas los sentimientos y emociones de tus hijos?

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